miércoles, 2 de enero de 2019

Hipertensión arterial

















La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica caracterizada por un incremento continuo de las cifras de la presión sanguínea por arriba de los límites sobre los cuales aumenta el riesgo cardiovascular. De acuerdo con numerosos estudios internacionales, la morbilidad y mortalidad de causa cardiovascular tiene una relación directa con el aumento de las cifras de presión sistólica sostenida por encima de 139 mmHg o una presión diastólica sostenida mayor de 89 Hg, para las complicaciones de la enfermedad coronaria.




Actualmente la clasificación de la AHA (American Heart Association: Asociación Estadounidense del Corazón) en conjunto con el ACC (American College of Cardiology: Colegio Americano de Cardiología) se ha actualizado y desde 2017 publicó las guías para la detección, prevención, gestión y tratamiento de la hipertensión arterial. En donde algunos aspectos a tener en cuenta son:

 - La presión arterial alta se define ahora como lecturas de 130 mmHg y superiores para la medición de la presión arterial sistólica, o lecturas de 80 y superiores para la medición diastólica. Esto es un cambio de la antigua definición de 140/90 y superior, que refleja las complicaciones que pueden producirse en esos números más bajos.




 - Si bien habrá cerca de un 14 por ciento más de personas que serán diagnosticadas con presión arterial alta y que recibirán asesoramiento sobre cambios en los hábitos de vida, solo habrá un ligero aumento en las personas a las que se les recetará medicamentos.


En el 90 % de los casos la causa de la hipertensión arterial es desconocida, por lo cual se denomina «hipertensión esencial», con una fuerte influencia hereditaria.

La NUEVA MEDICINA GERMÁNICA en cambio ha descubierto que la hipertensión es solo un síntoma de una NECROSIS DEL RIÑÓN. La necrosis del riñón se produce por un conflicto llamado CONFLICTO DE AGUA o CONFLICTO DE LIQUIDO, una NECROSIS DEL RIÑON significa que la corteza renal sufre una  disminución de su tejido cuando el conflicto esta  activo liberando Renina, que en el hígado es transformada a Angiotensina I y II causando vaso constricción y por ende la Hipertensión Arterial, ( El sistema renina-angiotensina (RAS) o sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS) es un sistema hormonal que regula la presión sanguínea, el volumen extracelularcorporal y el balance de sodio y potasio. La renina es secretada por las células del aparato yuxtaglomerular del riñón. Esta enzima cataliza la conversión del angiotensinógeno, una glicoproteína secretada en el hígado, en angiotensina I que, a su vez, por acción de la enzima convertidora de angiotensina (ECA), se convierte en angiotensina II,  es el vasoconstrictor más potente del organismo; Cuando el conflicto se resuelve, se forma un quiste que substituirá al tejido perdido. Para comprender la hipertensión (que es un síntoma provocado por una necrosis del riñón) principiemos por definir, en el plano psíquico, el conflicto de agua que provoca esta necrosis. Un conflicto de agua se da cuando una persona tiene que enfrentarse de súbito con un problema provocado por líquidos. 




Unos ejemplos darán una luz de cómo se puede producir este conflicto:

 - Una persona tiene un accidente en la carretera en el que también vuelca un camión cisterna que transportaba agua (o leche, o gasolina u otro liquido) y derrama su contenido.

 - Una persona sufre un conflicto porque en un río o en el mar por un descuido u otra razón esta a punto de ahogarse.

 - Una persona regresa del trabajo y encuentra su casa inundada porque la cañería se rompió cuando estaba afuera.

 - Una persona que está encerrada en un cautiverio necesita orinar pero no sabe como disponer de la orina (que es un liquido) porque no hay retrete.

 - Una persona pierde todo su dinero y entra en una situación de liquidez económica, o bien personas que asumen deudas y no pueden solventar.



En la primera fase del conflicto (conflicto activo) es cuando se produce la necrosis porque después de que el conflicto ya se ha resuelto en el lugar del riñón donde estaba la necrosis se forma un quiste que al principio será blando (constituido por material liquido) y después se endurecerá. A la forma inicial o blanda la medicina clásica le da el nombre de TUMOR DE WILMS y a la forma endurecida le da el nombre de NEFROBLASTOMA. Este quiste o nefroblastoma que se ha formado en la fase de conflicto resuelto, cuando ya está endurecido tiene la misma función del tejido original del riñón y filtra orina de tal manera que el riñón no solo ha recuperado su función sino que muchas veces es más eficiente. En la medida en que el quiste no alcance dimensiones excesivas que cree problemas mecánicos, puede estar allí permanentemente sin problemas. En el plano cerebral el parénquima del riñón, que es donde se forma el quiste, es controlado por una región de la médula cerebral o mesodermo cerebral.
Cuando se da una necrosis renal sucede que en la región del cerebro correspondiente al parénquima riñón se forma un foco de Hamer que en una tomografía cerebral aparece con la forma de círculos concéntricos cuando el conflicto esta activo y cuando el conflicto se resuelve estos círculos se edematizan (se inflaman) y en su lugar se forma una mancha gris. El foco de Hamer es un fenómeno maravilloso descubierto por la nueva medicina. En el área del cerebro que corresponde al órgano que se enferma se inicia una actividad permanente en la que el cerebro empieza a activar un programa (por decirlo así) que se instaló allí hace millones de años enviando señales al órgano para que se modifique creando la enfermedad ( en la NMG no se le llama enfermedad sino “programa biológico sensato”).











En el plano orgánico sucede la necrosis cuando el conflicto está activo y el quiste cuando el conflicto ya se resolvió tal como ya lo hemos explicado. La medicina clásica, carente de conocimiento, siempre que aparece un tumor o un quiste en alguna parte del cuerpo se apresura a operarlo sin entender nada, solo supone que un quiste o un tumor “es malo” y hay que extirparlo. Los quistes renales (y también los ováricos) transcurren un poco con el ritmo de un embarazo, necesitan nueve meses para endurecerse y desarrollar la función que se les ha encomendado en el organismo la fase activa de esta enfermedad es acompañada de hipertonía, es decir una actividad muscular más reactiva de lo normal (hiperactividad) y también se da un aumento de las substancias secretadas en la orina (urea, creatinina) En la fase de solución de la enfermedad sucede la fase de reparación de la necrosis renal y la persona puede padecer de fiebre. La medicina clásica entonces llama a esta fase GLOMERULONEFRITIS porque cree que la actividad de la formación del quiste que afecta a los glomérulos renales es una enfermedad independiente. En la fase de curación, a partir de la necrosis renal, se forma una capsula llena de liquido que es el quiste en formación En el interior del quiste sucede un fuerte aumento de células al final del cual, después de 9 meses en lugar del líquido se ha formado un sólido tejido celular con un sistema vascular independiente. El quiste en su etapa liquida estaba” pegado a todos los tejidos circundantes, de los que se separa de nuevo cuando se endurecen los tejidos. En la medicina tradicional esto es mal interpretado como “el crecimiento del tumor invasivo” y así usan este criterio para darle un tratamiento de tumor maligno en vez de esperar con calma el proceso normal en el que el quiste se despega espontáneamente para dar paso a la formación de una cubierta de alrededor de 1 cm de largo, maravillosamente suave como pared del quiste ahora endurecido.




El tratamiento que la medicina clásica da al tumor cuando está parcialmente endurecido (tumor de Wilms) es extirparlo completamente junto con el riñón. Este procedimiento de es un disparate de la vieja medicina ejecutado por pura ignorancia. La operación para retirar parte del quiste solo esta indicada cuando este ha crecido tanto que causa problemas mecánicos cuando la persona se mueve, se sienta o toma determinadas posiciones. (Esta operación solo se debe hacer con un quiste que ya ha endurecido).
La hipertensión o presión alta alcanzará sus niveles normales después de que, habiendo entrado en la fase de solución del conflicto de agua, se forme el quiste renal y se endurezca. Cuando el quiste se halla endurecido la presión volverá a ser normal. (recordemos que nueve meses le toma al quiste endurecerse) Debemos tener en cuenta que algunas personas nunca curan de esta afección porque nunca resuelven el conflicto o mantienen un conflicto en suspensión que se reinicia cada vez que se recuerdan del conflicto o cada vez que entran en contacto con algo que los sumerge en la misma preocupación conflictiva. Es por eso muy conveniente darle una solución definitiva al conflicto. En el caso en que el conflicto activo dura mucho tiempo y se forma gran masa conflictiva se puede llegar a una atrofia renal y la formación de un gran quiste.